Hace no mucho iu, a instancias del colectivo ataecyl, presentó una moción que se aprobó y que suponía considerar la cultura como bien esencial. Pero esta cuestión no puede quedarse en lo meramente simbólico sino que debe ir acompañado de medidas políticas concretas para el sector cultural.
Muchas han sido las restricciones y normativas que el sector ha ido aplicando, hasta el punto de que los recintos culturales, son los espacios más seguros en los que poder desarrollar eventos sociales y de ocio, tan necesarios en momentos tan duros como los actuales.
Es importante promover medidas para poner en valor sector cultural en la región, pero también en nuestra ciudad, por su carácter generador de empleo y por todo lo inmaterial que nos aporta. El Ayuntamiento tiene que apostar por los eventos culturales, especialmente los de carácter local y favorecer su programación.
A su vez es necesario que las instituciones, planifiquen campañas de sensibilización que trasladen a nuestra sociedad un mensaje claro: Los eventos culturales son seguros, respetan los protocolos y las recomendaciones sanitarias.
Por ello presentamos una moción que incide en ambos aspectos, la sensibilización y el fomento y apoyo a la cultura en vivo con los siguientes acuerdos:
1.- instando a todos los niveles de la administración (gobierno central, autonómico y local) a desarrollar la campaña #CulturaSegura que sensibilice en torno a las garantías de salud que ofrece la actividad cultural.
2.- Instar al Ayuntamiento de Miranda de Ebro a facilitar el uso de instalaciones municipales sin coste para la agenda cultural local en vivo.
3.- Instar al Ayuntamiento de Miranda de Ebro a comprometer más recursos al desarrollo de una agenda cultural local en vivo para el presente 2021, financiando eventos de diferentes disciplinas artísticas.
Hay, por ejemplo, muchos eventos con acento local que se suspendieron el año pasado que podemos recuperar y que necesitan de un apoyo extra de las instituciones, puesto que con las restricciones de aforo se dificulta su viabilidad.
Por último queremos insistir en la necesidad de escuchar al sector cultural local en foros de debate amplios y abiertos, asumiendo las propuestas del sector que nos sitúen en la vanguardia cultural, protegiendo tanto nuestro patrimonio cultural como el empleo que genera.
Adoptar medidas aisladas, que pueden ser vistosas de cara a la opinión pública, no son la solución al problema, necesitamos una planificación estratégica y que contemple recursos y objetivos.
