8M: Ni Un Paso Atrás

Izquierda Unida Miranda reivindica el 8 de Marzo como una jornada de lucha y reconocimiento a las mujeres que escriben la historia y quedan invisibilizadas por una sociedad patriarcal dispuesta a vulnerar reiteradamente sus derechos básicos, tanto a nivel individual como colectivo.

La pandemia Covid-19 ha cuestionado la estructura social de las comunidades a nivel mundial respecto al papel desarrollado por las mujeres en servicios tan básicos como los sanitarios, de cuidados, alimentación, limpieza, ….. donde su trabajo y participación han sido esenciales para mantener y reactivar las economías familiares y sociales de los países.

Este año 2023 queda enmarcado en una situación de crisis energética mundial derivada de la guerra de Ucrania que va a marcar sin duda el mantenimiento y avance de los derechos de las mujeres. Como en todas las crisis, se aumentan las desigualdades, y éstas nos alejan de los ámbitos de toma de decisión que marcan nuestro futuro. Desigualdad económica, cultural, política, educativa…, que se mueven incluso en sociedades constitucionalmente definidas como democráticas, como la nuestra, y donde continuamos viviendo situaciones de violencia contra las mujeres con asesinatos machistas, dependencia psicológica, económica y social, normalización de la prostitución y la pornografía, brecha salarial con trabajos históricamente feminizados, cosificación y compra de los cuerpos de las mujeres…

Además, la situación política, concretamente en nuestra Comunidad Autónoma, no contribuye precisamente a mejorar la percepción de avance cuando el apoyo otorgado a Vox por parte del P.P. para poder seguir en el gobierno regional supone una amenaza constante para hacer efectivos nuestros derechos conseguidos, como recientemente se ha podido constatar con un intento de promover coacción en mujeres que deciden abortar o negar la existencia de violencia de género.

Tampoco se puede presumir con actuaciones como las llevadas a cabo durante los últimos 4 años en los que el equipo de gobierno del PSOE ha sido incapaz de negociar un plan de igualdad de personal del Ayuntamiento, una obligación exigible al resto de empresas para hacer efectiva esa tan perseguida igualdad real, que no consigue cristalizar por la falta de voluntad política para priorizar los cambios estructurales necesarios para que las mujeres alcancen una plena autonomía en su forma de ser y actuar.

Y es que, mal vamos si se parte de un pensamiento trivial que considera, por ejemplo, que no existe brecha salarial en nuestro propio consistorio, cuando sectores como el de auxiliares, limpieza o atención a domicilio están infravalorados y con condiciones laborables penosas.

Es por ello que desde IU mantendremos una actitud desafiante ante las amenazas, vengan de donde vengan, de pérdidas de derechos conseguidos por y para las mujeres y lanzaremos nuestro apoyo incondicional a las mujeres que desde el ámbito internacional sufren la represión y tortura, matrimonios forzosos de niñas, mutilación femenina, trata y prostitución y todas las situaciones que exigen unidad de acción para hacerlas desaparecer.