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La Iglesia inmatricula 14 bienes en Miranda, lucharemos contra ese privilegio

los bienes deben volver a ser de dominio público y la iglesia demostrar cuales son realmente suyos

Hace poco salía a la luz la lista de bienes inmatriculados por la Iglesia desde 1998 a 2015. Se trata de anotaciones registrales para los que la Iglesia Católica no necesitaba demostrar su propiedad.

Ya en 1946 Franco y su Ley Hipotecaria otorgaba a la Iglesia el privilegio de registrar a su nombre propiedades de forma no ajustada a derecho actual. Pero fue Aznar quien en 1998 le otorgó plenos poderes, de tal forma que podían registrar propiedades con una certificación eclesiástica. Es decir, con un papel del Obispo de turno diciendo “esto es nuestro” podían apropiarse de un determinado bien.

Pues la jerarquía eclesiástica que dirige la iglesia en 17 años ha hecho esto 34.961 veces en todo el país, 14 veces en Miranda de Ebro. 11 templos y tres parcelas rústicas que según el listado fueron registradas con certificación eclesiástica. Es decir, ni título de compraventa ni de pago de construcción ni acreditativo riguroso de la propeidad.

Mucha gente al ver que hablamos de templos tiende a pensar que tienen que ser de la Iglesia Católica por su uso religioso. Nada más lejos de la realidad, puesto que muchos son de dominio público o bienes mancomunados. Dichos templos, por lo general, se construyeron en terrenos públicos o comunales y con recursos de vecinos/as y ayuntamientos.

Por otro lado las parcelas rústicas en muchas ocasiones son o bienes de dominio público de ciudades y pueblos o incluso tierras de vecinos y vecinas. De ellas en ocasiones se obtiene un rendimiento económico que podía quedar en entredicho. Abajo dos ejemplos en Orón y Suzana respectivamente:

Desde Izquierda Unida venimos tiempo denunciando estos privilegios de la Iglesia Católica y vamos a luchar por recuperar estos bienes. Esto no significa que pidamos que los que son templos dejen de tener un uso religioso. Simplemente queremos que vuelvan a propiedad pública salvo que se demuestre legalmente lo contrario.

Por todo ello instaremos al Ayuntamiento a pedir las notas simples a Registro de la Propiedad, donde aparecerá la documentación aportada. A su vez solicitaremos un inventario de patrimonio histórico cultural que incluya los bienes de uso religioso. Si no se tiene completo pediremos su revisión y actualización.

Y tanto a la Junta de Castilla y León como al gobierno central, que anule las inmatriculaciones volviendo estas a dominio público. Que sea la Iglesia quien demuestre, como cualquier persona, que un bien es suyo y no al contrario.

Todo ello bajo estrecha colaboración y asesoramiento con el colectivo Recuperando que lleva años luchando para recuperar el patrimonio público.

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